jueves, 28 de octubre de 2010

antes y ahora

antes el insomnio para mi era otra cosa,
hoy es una taza de cafe, uno bien oscuro.
son papeles y algo de tinta
pero sin inspiracion para garabatear algo.

trato de proyectar mi espiritu
de derramarlo en esa hoja virgen
pero no pasa nada...
falta de motivacion dirian los psicologos.

antes el cafe para mi era otra cosa,
hoy es sinonimo de insomnio,
de noches sin querer-poder- dormir
para pensar alternativas.

antes el amor para mi era otra cosa,
hoy es una utopia, una ilusion,
un espejismo en el desierto
un gol en "orsai" que a los pocos segundos se anula.

sábado, 23 de octubre de 2010

Matándola con el pecho...

Clásico barrial. Clásico entre los clásicos. Entre cardos y espinas, asemejándose a la selva, se juega el partido más importante del año, tal vez más que un boca river, quizás como la final de una copa del mundo. Se enfrentan el tricolor, Obras Sanitarias, y el verde y negro Brown. Las líneas quemadas por el gasoil de su pintura y el alambre que se viene abajo del óxido y de las madres que ansiosas palpitan, con la canasta de mimbre y la taza de loza, lo que puede deparar el destino en tan solo noventa minutos.
Un arbitro amateur al cual recaen las responsabilidades de impartir justicia. Los técnicos de ambos conjuntos jugándose su continuidad.
Todo es extraño. Solo se escucha el paso de los camiones por la ruta ocho y un murmullo cortante que hace poner la piel de gallina a los que están trepados al tapial. Los papelitos no abundan. Los bombos suenan por lo bajo.
El sol se esconde detrás de los silos de la vía, mientras que la noche se adueña del partido y la luna es un fiel reflejo de la pelota, que poco a poco se va desprendiendo de sus gajos. Porque todos somos de la escuela del “bocha”, con la fantasía al hombro y la estrategia fría, de matarla con el pecho y no colgarla de la segunda bandeja.
Tal vez algunas personas critiquemos el fútbol que tenemos hoy en día, quizás tengamos una hipótesis al respecto; pero negar que el fútbol despierta pasión de multitudes y no asimilar que cuando rueda la pelota esos pensamientos se hacen trizas, es no ver la realidad. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

jueves, 21 de octubre de 2010

Argentum

Poner un fin,
ganar la batalla
y levantar la bandera
que nos diferencia
y nos hace argentinos.

son inmortales los laureles,
la gloria te lleva al cielo
y desde las nubes gritamos:
"oid mortales"

libertad o muerte,
escucha europa,
escuhan los pitatas
el oro esta en sus manos
pero nuestra alma es la que brilla.

la esclavitud se modernizó
y las calles atestiguan
no habrá grilletes
pero hay espejitos de colores
que nos engañas, dia a dia,
como a los nativos.

como dijo el gran general:
"seamos libres y
los demas no
importa nada".

By. Gus.

miércoles, 20 de octubre de 2010

La caprichosa...

Mas allá del invento...

Partido empatado. Último minuto de juego y el pitido del juez dejó perpleja a la tribuna visitante. Ese invento "localista" hizo enfurecer a la popular que rejuntada en aquel codo explotaba bajo la llovizna intensa.
Penal que implicaba un campeonato. El arco parecía diminuto y el shoteador, con la diez en la espalda, sabia que tenía que aprovechar el invento arbitral. El arquero transpiraba y esas gotas de sudor se fusionaban con las de lluvia.
La confusión se apoderó del enganche aunque su mirada se podría tildar de desafiante. Trató de ubicar la pelota en el punto del penal, pero el aguacero se había adueñado del campo de juego.
Uno contra uno. La victoria o el fracaso. El amor o el odio; todo eso se jugaba en, quizás, uno o dos minutos.
El tiempo en el reloj ya no importaba, el silencio era violento.
Si empataban, aquel puñado que viajó algunos kilómetros estallaría de felicidad hasta quien sabe cuando. Su formación fue criticada por defensiva pero mucho no importaba, total en este fútbol actual solo interesan los resultados, decía su entrenador. Ellos los venían obteniendo.
La hora de la verdad llegó, ya nada importaba, solo la pelota.
El arquero marcó el palo y el poeta del gol aceptó el desafío. Con clase, la picó como si estuviera dándole una caricia. El romance estaba en pie. Del otro lado, la caprichosa, recibió una cachetada y ella en forma de venganza sacude el agua de la red. Sí, venganza, porque la redonda defiende a los que la tratan bien. Si fue inventado o no, es cosa que queda para los periodistas. Los artistas del fútbol nos deleitamos con relatos que manifiestan la victoria del lírico por sobre el rústico.